El Supercluster Atlantic Wind y una veintena de socios y colaboradores están definiendo el futuro de la producción de energía renovable en alta mar. El Bahia H2 Offshore es uno de los proyectos seleccionados por el PERTE del Hidrógeno, que cuenta con un presupuesto de 7,7 millones de euros.
El objetivo de este proyecto, que arrancó en junio de 2023 y continúa avanzando a nivel técnico, es desarrollar un pionero sistema que utilice la electricidad generada por parques eólicos marinos para transformarla en hidrógeno y amoniaco renovable.
Esta transformación se hará directamente en alta mar, en una barcaza flotante que permitirá transformar el viento del mar en combustible para el transporte marítimo y otros usos industriales. El prototipo piloto de esa barcaza transformadora se instalará a finales de este año en el Puerto de Santander.
Sobre el amoniaco
El mundo señala al hidrógeno verde, generado a partir de fuentes renovables, como la tecnología clave para afrontar los grandes retos de la transición energética. Sin embargo, es uno de sus derivados, el amoníaco, el que ofrece mejores condiciones para resolver el problema del almacenamiento y el transporte de esta energía en el mar, ya que requiere temperaturas y presiones más moderadas que el hidrógeno.
La propuesta de Bahía H2 Offshore consiste en acoplar a los parques eólicos o fotovoltaicos marinos plantas flotantes donde se transformará la electricidad en hidrógeno y después en amoniaco. Este se podrá utilizar como combustible verde para el transporte marítimo, permitiendo así su aprovechamiento in situ, o su transporte a tierra mediante barcos gaseros o umbilicales.
El amoniaco generado en la planta transformadora del Bahia H2 Offshore puede utilizarse además en diferentes aplicaciones industriales:
- Propulsión de barcos
- Producción de fertilizantes
- Combustible para transportes rodados (ya que es fácilmente convertible de nuevo en hidrógeno).
- Ser transportado para otros usos en tierra.
El amoniaco es así uno de los combustibles de futuro más prometedores para el transporte marítimo internacional, que permitirá ayudar al cumplimiento de los objetivos de emisiones marcados por la Organización Marítima Internacional (OMI).
Implicaría además unas menores inversiones para su despliegue comercial porque ya hay disponible una infraestructura logística global (transporte y distribución).
Sobre el proceso
En Bahia H2 Offshore estamos desarrollando un proceso disruptivo en alta mar. Generaremos combustibles marinos en forma de amoniaco verde (NH3) mediante energía renovable flotante proveniente de parques eólicos marinos, placas solares o energía undimotriz.
- Para ello, estamos desarrollando una barcaza o planta transformadora flotante, que instalaremos a finales de este año en el Puerto de Santander para hacer pruebas. Esa barcaza permitirá utilizar la energía producida en el parque eólico/solar/undimotriz offshore para obtener el hidrógeno del agua de mar.
- En ese barco flotante, se utilizará primero un proceso de purificación y electrolisis PEM del agua salada, que permitirá separar el oxígeno (que se liberará a la atmósfera) y el hidrógeno (que se almacenará a presión).
- En paralelo, un separador se encargará de obtener del aire el nitrógeno necesario para producir el amoniaco.
- A partir de esos ingredientes limpios, aire y agua marina, un reactor que funciona mediante el proceso Haber-Bosch combinará el hidrógeno y el nitrógeno para obtener amoniaco licuado.
La éolica marina como base
Las regulaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI) y los objetivos de descarbonización exigen que el transporte marítimo adopte combustibles de bajas emisiones. Sin embargo, las alternativas tecnológicas para este reto no parecen estar lo suficientemente desarrolladas.
Lo que busca Bahia H2 Offshore es aprovechar el auge de la eólica marina flotante para desarrollar esos combustibles marítimos renovables tan necesarios.
En este contexto, Bahía H2 Offshore es un proyecto que ofrece una solución completa a un doble reto: el almacenamiento y transporte de la energía generada en los parques eólicos offshore y la generación de combustibles renovables para el transporte marítimo.
La solución tecnológica de Bahia H2 Offshore está basada en la eólica flotante, un tipo de instalación renovable especialmente relevante en los países del sur de Europa, donde las características de sus profundos mares impiden la colocación de molinos de viento anclados al fondo marino, que es la solución que utiliza el 80% de los parques instalados en los mares del norte de Europa. La eólica marina flotante es la tecnología llamada a resolver este reto para regiones del sur.
En España, por ejemplo, entre el 60% y el 80% del recurso eólico marino está en zonas donde la única opción tecnológica es la flotante por su profundidad, según la Agencia Internacional de la Energía Renovable.
Ventajas de la eólica flotante:
- Permite instalar aerogeneradores de gran potencia
- Recibe un viento más predecible y con mayor velocidad media que en tierra por la ausencia de barreras orográficas
- Recibe un viento más regular que favorece mayores factores de capacidad en los parques.
Aunque la eólica flotante está aun en fases de desarrollo más tempranas que la eólica fija o terrestre, un estudio elaborado por el Banco Mundial prevé que el coste de generación de la energía eólica marina se reduzca hasta un 70% en menos de 10 años en Europa, principalmente por el uso de turbinas más grandes, por proyectos a mayor escala, por una mayor competencia y por la reducción del riesgo de los proyectos
Para que estos grandes proyectos en alta mar sean viables económicamente es imprescindible encontrar soluciones tecnológicas a diferentes retos. Uno de los más importantes es lograr almacenar con eficacia el recurso energético y transportarlo con seguridad, algo que pretende solucionar el disruptivo proyecto Bahia H2 Offshore.
Impacto
Generar amoniaco renovable en parques eólicos marinos supondría un revulsivo económico, especialmente para las regiones del sur de Europa, que son las que más pueden beneficiarse de esta tecnología.
La industria está trabajando para comercializar tecnologías que permitan usar amoniaco directamente como combustible marítimo. Se estima que a mediados de esta década entren en operación comercial motores de combustión interna a base de amoniaco.
Por ello, el desarrollo de un proyecto de esta índole supondrá una oportunidad para estimular la economía en las regiones del norte de España, muy bien posicionadas en materia eólica marina. Esto afectará positivamente tanto a la creación de empleo como a la economía en general.